Hija mía, que estás en la Tierra,
v
preocupada,
v
confundida,
v
desorientada,
v
solitaria,
v
triste,
v
angustiada.
Yo conozco perfectamente tu
nombre, y lo pronuncio bendiciéndolo, porque te amo.
Juntos construiremos mi Reino,
del que tú vas a ser mi heredera, y en eso no estarás sola porque yo habito en ti.
Deseo que siempre hagas mi
voluntad, porque mi voluntad es que tú seas feliz.
Tendrás el pan para hoy. No
te preocupes, sólo te pido que siempre lo compartas con tu prójimo, con tus hermanos.
Siempre perdono todas tus
ofensas, antes ! incluso de que las cometas, pues sé que las cometerás. Sólo te pido que, de igual manera, perdones tú a los
que te ofenden.
Deseo que nunca caigas en
la tentación.
Y toma fuerte mi mano, aférrate
siempre a mí, y yo te libraré del mal.
Nunca olvides que:
v TE AMO desde el comienzo
de tus días
v TE AMARE hasta el
fin de ellos
v ¡PORQUE SOY TU PADRE!
Que mi bendición quede
contigo, mi paz y amor te cubran siempre. Sólo de mí podrás obtenerlos, y sólo Yo puedo darlos porque:
¡YO SOY EL AMOR
Y LA PAZ!
JESUCRISTO